Segunda Parte: La intervención terapéutica
Y así es como llega la pareja a la sesión: con una sensación de que hay un problema grave que no son capaces de resolver. La terapia intenta que las parejas encuentren soluciones a sus problemas dentro de su particular manera de funcionar, de ninguna manera imponiendo la visión o los prejuicios del terapeuta. Como he dicho antes son ellos los que definen su modelo de pareja.
La intervención se plantea desde varios puntos. Antes que nada es importante dilucidar si ambos quieren seguir siendo pareja y cual es la motivación que les mueve al venir. Acudir a terapia de pareja no es sinónimo de arreglar nada. Es posible que durante la terapia nos demos cuenta que no podemos o queremos continuar con el modelo que teníamos hasta el momento, o de darnos cuenta que el proyecto que iniciamos con la otra persona no tiene futuro, o ya no nos satisface o no lo queremos continuar o… A veces la mejor manera de continuar es aceptar la ruptura y si esta se produce en terapia se puede dar la oportunidad de cerrar la relación de una manera harmoniosa y amorosa. Una ruptura no debe ser tomada como un fracaso.