Soltando presión

Un gran porcentaje de las enfermedades que padecemos tiene que ver con el estrés. Este estrés del que tanto se habla no es más que la forma de responder a las agresiones de nuestro sistema nervioso, más exactamente del sistema nervioso autónomo, encargado de las funciones no conscientes (tasa cardiaca, dilatación pulmonar, digestion, contracción arterial…)

El sistema nervioso autónomo se divide funcionalmente en sistema simpático y sistema parasimpático. El simpático prepara el cuerpo para actividades que requieren gasto de energía. Es el que se activa en situaciones de estrés. Originalmente va unido a la situaciones más básicas de supervivencia: defensa, ataque, huída y por lo tanto muy unido a las situaciones que producen estrés. El sistema parasimpático por el contrario reduce la activación provocada por el simpático y está relacionado con la acumulación de energía, la recuperación y la regeneración del organismo. Ambos son antagónicos, es decir, no pueden activarse a la vez. Si uno está activado, el otro forzosamente estará desactivado.

Leer más

¿Y ahora qué.. ?

Toda persona que inicia un proceso terapéutico lo hace llevada por un motivo diferente. Generalmente nos ha costado bastante tomar esa decisión y la hemos ido postponiendo día tras día,  intentando convencernos de diferentes formas de que “no estoy tan mal” o de que “no tengo tiempo” o “si yo hablo con mis amigos y no lo necesito…” Hasta que la sensación de no poder mas, de que algo que nos impide avanzar y no sabemos cómo continuar se manifiesta en toda su magnitud y nos obliga a dar ese paso.

Como la mayoría de terapeutas mi primer contacto con la terapia fue como paciente. Todo comenzó hace veinte años: me despertaba en medio de la noche con la sensación de que me iba a morir en ese mismo instante, aterrado, con la sensación de que el aire no llegaba a mis pulmones. Todo mi ser se esforzaba en respirar, en volver a tomar aire (cosa que ocurría casi inmediatamente, aunque a mi me pareciera una verdadera eternidad). Después de tres o cuatro respiraciones profundas me convencía de que no me iba a morir en ese momento, pero el estado de terror continuaba durante unos minutos. Un poco de agua, una visita al lavabo y, gradualmente, la respiración volvía a la normalidad y el miedo disminuía. Al mismo tiempo la somnolencia volvía a aparecer y me avisaba que eran las tres o las cuatro de la mañana. Volvía a la cama y pensaba: “debe de haber sido un mal sueño”. Y ahí lo dejaba todo.

Leer más

Aceptando lo que somos

Esta es la tercera y (y última, por ahora) publicación sobre aspectos básicos de la teoría de la Terapia Gestalt. Esta vez explicamos brevemente cómo trabajamos e intrucimos un elemento que nos diferencia de la mayoría de psicoterapias y en especial de la psicología clínica: la actitud que mantiene el terapeuta. Como siempre, esperamos que os guste

A grandes rasgos la manera de trabajar sería la siguiente:

Contactar con el “aquí y ahora”. Darnos cuenta de qué hacemos, sentimos y pensamos en relación a las situaciones que nos producen sufrimiento. Parece algo de lo más sencillo y sin embargo muchas veces no lo es. En muchas ocasiones nos cuesta asumir que estamos enfadados con alguien o creemos que haciendo o sintiendo algo vamos a romper nuestro autoconcepto.

Es en esas ocasiones que surge ese pensamiento de “yo no soy así”.

Trabajar con las partes “escondidas” de nuestra personalidad. Con esa “sombra” que nos empeñamos en ocultarnos a nosotros y a los demás y que sin embargo forma parte intrínseca de nosotros mismos, y que en ella misma esconde el potencial para un desarrollo total de la persona. Más allá de lo que nos gustaría ser, de lo creemos que tendríamos que ser y de lo que los otros esperan que seamos, nosotros somos lo que somos. La función de la terapia Gestalt es ayudar a desarrollar el potencial de cada uno, sacando a la luz el tesoro de la individualidad que llevamos dentro.

Leer más

¡Yo no soy neurótico!

El concepto de enfermedad y la neurosis, la visión gestáltica.

Todas las teorías que tratan de la salud y la enfermedad tienen su propia definición sobre ellas.

Para Fritz Perls -creador del método gestáltico-  la enfermedad mental era la consecuencia directa de un alto grado de neurosis ¿Neurosis? ¿Qué es eso? Primero decir que en mayor o menor medida  todos somos neuróticos. Todos somos individuos que se desarrollan en una sociedad, para nosotros son de gran importancia las relaciones, y sin ellas, seguramente no sobreviviríamos. Es en este plano donde aparece la neurosis, en la frontera de contacto entre nosotros mismos y los demás, cuando se produce un conflicto aparentemente irresoluble entre la necesidad real que percibimos en nosotros mismos y lo que creemos que nos demanda el entorno.

Leer más

¿Gestalt? ¿Qué es eso?

La mayoria de terapeutas que trabajamos en Aidam nos consideramos «gestálticos», es decir, la base de nuestro trabajo es la Terapia Gestalt. Ante esa afirmación la mayoría de la gente que conozco me responde cosas como: ¿eso es nuevo no?, ¿eso ya no se usa, no? O: ¿Trabajais con cojines, no? O la más habitual: Aaaahhh…. (que significa: no tengo idea de qué me estás hablando)

Como nuestra principal voluntad es dar a conocer la Terapia Gestalt, vamos a ir subiendo una serie de artículos que intentarán explicar qué es y cómo trabajamos. Esperamos que os gusten

 El término Gestalt proviene del alemán y admite varias traducciones posibles entre ellas forma, estructura o creación.

Leer más