Hemos aprendido a ser padres

Cuando decidimos tener hijos nos sentimos muy ilusionados imaginando la maravilla y el milagro que es traer al mundo un nuevo ser. Cuando nace nos sentimos abrumados por la responsabilidad, por la torpeza, por sentirnos incapaces de comprender qué pasa con este ser tan pequeñito cuando lo único que sabe hacer es llorar si algo le incomoda.

Deseamos que el tiempo pase y que el bebé empiece pronto a hablar para  que pueda comunicarnos qué es lo que le duele y  qué quiere, pues no siempre sabemos interpretarlo.

Leer más