Psicoterapia Gestáltica Infantil
Habitualmente las familias se ponen en contacto con nosotros porque son conscientes de que se les escapa algo en relación con sus hijos. Rabietas, agresividad, insultos, falta de respeto, llantos generalizados, desmotivación, pipi en la cama, pocas ganas de participar y de hacer cosas, malas notas en la escuela, introversión, hiperactividad y excitación serían ejemplos de consulta. Otros motivos pueden ser incidentes críticos como la pérdida de una persona muy cercana, la separación de los padres, un accidente, enfermedad del niño o de alguien cercano o una vivencia impactante para el niño.
En psicoterapia gestáltica infantil, cuando trabajamos con niños / as estamos trabajando con el niño / a, los padres, los hermanos, la escuela y otras personas significativas como los abuelos, los tíos o incluso la canguro.
Los niños siempre están en el aquí y ahora y es desde ahí donde se hará el abordaje. El proceso terapéutico consiste en ayudar al niño a poner palabras a la vivencia, que elabore lo que siente y que le dé significado. Y en este último punto es donde entra el JUEGO SIMBÓLICO.
El JUEGO es el medio a partir del cual se trabaja con el niño. Entendemos que el juego es el estado mental por el que un niño camina por la vida. Un niño se comunica con el juego, donde es propietario de su acción y nos puede explicar qué le pasa. Para comprender al niño le explicamos que vamos a jugar un rato juntos para entenderlo.
Aparte del juego simbólico, también trabajamos otras vías de expresión del niño como el dibujo, la plastilina, el trabajo con barro, el collage con diversos materiales, la narración, los títeres y la experiencia sensorial (los sentidos, la relajación, meditación y movimiento corporal).
El proceso terapéutico con niños requiere de un tiempo para que ocurran los cambios y mejoras. En este margen de tiempo nos propondremos objetivos realistas, pactando con la familia la duración y frecuencia de la terapia.
El trabajo con los padres se centrará en apoyar sus preocupaciones, planteamientos y preguntas hacia el vínculo y la relación con sus hijos. Es muy importante entenderlos, estar a su lado y trabajar juntos con ellos. Acompañar a abrir la mirada para evitar quedarnos en el síntoma más evidente que presenta el hijo / a (rabietas, llantos, pipi en la cama …). Un ejemplo sería que detrás del síntoma de un niño que tiene rabietas continuamente, descubrimos que el niño nos cuenta que está triste, ya que sus padres se discuten a menudo.